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El mundo de los vampiros en el cine mexicano

En mayo de 1897, el escritor irlandés Bram Stoker publicaba la novela Drácula que se convertiría en la obra cumbre del tema vampírico. Dos décadas después, inspirada en ella, aparecería en las pantallas: Nosferatu (F.W. Murnau, 1922) y Vampyr (Carl T. Dreyer, 1932) a partir de otro clásico de la literatura: Carmilla, de Joseph Sheridan LeFanu. No obstante, en medio de ambas, surgiría la versión hispana de Drácula con Carlos Villarías y Lupita Tovar, filmada al mismo tiempo que el clásico de Hollywood de Tod Browning con Bela Lugosi en 1931, para catapultar el mito del vampiro, ligado a la sangre, la vida, la muerte y el sexo.

Santo en la venganza de las mujeres vampiros (1970, dir. Federico Curiel) Santo en la venganza de las mujeres vampiros (1970, dir. Federico Curiel)

Por último, vale la pena rescatar dos ejemplos dignos del mejor cine de vampiros a la mexicana. Por un lado, Alucarda, la hija de las tinieblas (1975), de Juan López Moctezuma, con Tina Romero, en una historia que incluye jorobados, doncellas capaces de sufrir todos los excesos sadomasoquistas e invocaciones satánicas-vampíricas, desnudos, mutilaciones, baños de sangre y juegos de palabras (Alucarda al revés es: aDrácula). Y por supuesto: Cronos (1992), notable debut del tapatío Guillermo del Toro, con una impresionante puesta en escena posmoderna del mito vampírico, centrado en la relación entre un anciano y su nieta y en medio de ellos, un mecanismo de horror ancestral que desata pavores inmemoriales y que marcarán la estimulante carrera posterior del realizador.

De manera más reciente: Reencarnación (2012), de Eduardo Rossoff resultó una dispareja historia de pasión, mafia y vampirismo ambientada en los bajos fondos de Mazatlán e inspirada en la novela de Juan José Rodríguez, Asesinato en una lavandería china. Y, Antes que amanezca (2021) de Miguel Ángel Vega, se centra en un comandante de policía que rastrea a un joven dark, involucrado tal vez, en una serie de sangrientos homicidios que se relacionan con un círculo vampírico.