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Empata Bourges la muerte con el futbol

La cinta, que tiene como tesis central el encuentro de un grupo de ex
futbolistas durante el velorio de uno de sus compañeros, llamó la
atención del publico, quien interrogó al realizador al término de la
función, en primera instancia por abordar al llamado deporte rey.

¿Por qué el futbol?

Por qué no? En realidad no sé, no soy fanático de este deporte, mas bien quería  enfocarme al espíritu deportivo, que después se transformó en una especie de fantasma, y lo primero que se me ocurrió fue el futbol porque me maravilla como fenómeno social, se me hace apasionante. Nos une a todos, como la muerte.

¿El último fin de año también abordabas el tema de la muerte por qué te atrae?

Creo que es un elemento muy importante a nivel dramático en el que esta presente la lucha entre Eros y Tanatos.

¿Cómo fue el proceso de producción del corto?

El guión participó en un concurso de IMCINE y obtuvo el cuarto lugar entre 140 trabajos que participaron, el premio era financiarlo. El costo del corto fue de 800 mil pesos, pero afortunadamente además del apoyo de IMCINE conté con descuentos por parte de Kodak y de los Estudios Churubusco.

¿Quiénes son tus actores?

Son actores que han tenido pequeños papeles en el cine.

Hace un tiempo pasaban cortos antes de las películas en los cines comerciales, por qué se suspendió su proyección Por qué no vuelven a programarlos?

Porque se necesita una ley que obligue a los exhibidores, todavía hay mucha resistencia porque sienten que pierden dinero, por eso prefieren poner anuncios.

Por qué al final de su corto aparece la frase "¿el empate es eterno?"

Porque cuando llega la muerte es para siempre, empatamos porque ahí nos reuniremos todos, es un acto completo de una manera optimista.

Al término de la charla un señor se acercó para felicitar personalmente al cineasta: "quiero felicitarlo, tengo un hijo que hace cine, uno de sus cortos está en 340 salas, yo soy un cinéfilo apasionado, siempre quise ser director de cine pero soy psicoanalista."

Bourges contesó sonriendo: "a mi me hubiera gustado ser psicoanalista".