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El otro Tom es un acercamiento al TDAH como preocupación humana y artística: Laura Santullo

Gustavo R. Gallardo

El otro Tom (2021), escrita y dirigida por Rodrigo Plá y Laura Santullo, fue presentada en la edición 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) dentro de la Sección de Largometraje Mexicano.

La cinta cuenta la historia de Tom, diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), por lo que recibe atención médica. Sin embargo, un accidente pondrá a Elena, su madre, en guardia contra la medicación psiquiátrica. Su negativa a darle fármacos ocasionará que los servicios sociales amenacen con retirarle la custodia.

Al respecto, Laura Santullo dijo que el argumento de la cinta es algo que han llevado desde hace muchos años: "Digamos que el origen viene de algo que empezamos a notar justo siendo padres, con respecto a nuestros propios hijos, y es de alguna manera como un abordaje sobre la salud mental de los niños muy peculiar".

La forma de abordar el tema de las enfermedades mentales en niños y niñas desde las escuelas y desde otros ámbitos es una especie de acercamiento, una búsqueda de algo que "está chueco o hay que enderezar", explicó Santullo.

"Nos llamó la atención ese distanciamiento desde el cual el niño está visto en su conducta, pero no en su contexto, no en su historia personal", dijo la realizadora; destaca que ese aspecto fue primero una preocupación que les llegó como seres humanos y luego pasó a ser una preocupación artística.

Por su parte, Rodrigo Plá dijo que la historia se desarrolla en un contexto en el que el Estado está muy al pendiente de las familias y sus comportamientos. Dado que la madre es una persona que vive de las asistencias sociales, "eso la coloca como en un lugar relativamente vulnerable", y se pregunta: "¿Qué sucede cuando instalamos la historia en un lugar donde el Estado está muy presente?".

El personaje de la madre incide en el comportamiento del niño, argumentó Plá: "Es inestable, impulsiva, fue madre demasiado joven, le faltó un cacho de cosas por vivir, y eso se muestra en las partes de la sexualidad, es algo que le trae alegría en la vida, pero eso completaba con el niño y la película se concentra en el vínculo entre ellos".

Para Plá era importante que las y los actores manifestaran la identidad de lo mexicoamericano, de una comunidad “tan fuerte y sólida que tiene esa sensación de desarraigo, de pertenecer a ambos lugares y a la vez a ninguno”. En esa búsqueda encontraron a Israel Rodríguez Bertorelli (Tom), quien a pesar de ser hijo de mexicanos, no habla español, entonces decidieron cambiar el idioma de la cinta al inglés.

"Todo ese vínculo entre la madre y el hijo estaba en castellano, pero decidimos jugárnosla y cambiarlo; para que se pudieran comunicar, necesitaba ser en inglés", agregó el cineasta.