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Conferencia de prensa La jaula de oro de Diego Quemada-Diez

En la segunda jornada del 11º FICM, Diego Quemada-Diez presentó La jaula de oro. Lo acompañaban Inna Payán, productora, Edher Campos, productor y los actores Karen Martínez, Brandon López y Rodolfo Domínguez.

Diego Quemada-Díez y Brandon López

La película, que narra el recorrido de tres adolescentes desde Guatemala hasta Estados Unidos y muestra los peligros y situaciones extremas a las que se enfrentan, ha sido aclamada tanto por la crítica como por el público a nivel internacional, y esta ocasión no fue la excepción. Quemada-Diez inició compartiendo su experiencia al mostrar La jaula de oro en Estados Unidos: “La película está basada en más de 600 testimonios de migrantes, trata una problemática real y compleja que hay entre los países latinoamericanos y su vecino del norte. Esperamos que pueda ayudar para que esa situación mejore. Cuando la hemos presentado en Estados Unidos, hemos obtenido una muy buena reacción. La gente no sabe que todo eso le pasa a los migrantes antes de llegar allá, no saben cómo son tratados, creo que es por eso que el ver (la película) provoca emociones por personas por las que normalmente no las sentimos. Por eso es que para mí era tan importante este proyecto, que llevaba diez años planeándose y que afortunadamente encontró productores que se arriesgaron a llevarlo a cabo.”

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Por su parte, la productora Inna Payán habló del proceso de trabajo de la película y de cómo sortearon los peligros que implicaba el proyecto: “En realidad lo que hicimos como productores fue entender lo que buscaba Diego. Por más que quisiéramos que las cosas fueran fáciles o libre de peligro, sabíamos que no sería así. Él quería filmar en locaciones reales, con migrantes reales y con los peligros que esto conlleva; fue difícil, pero nosotros compramos el proyecto a pesar de esto. Siempre tomamos las precauciones necesarias. Hubo mucha gente que nos ayudó, que conocía las zonas peligrosas. Siempre estuvimos en contacto con las autoridades y contábamos con su apoyo. Pero si no hubiéramos hecho las cosas así, con riesgos, no hubiéramos obtenido el resultado del cuál nos sentimos orgullosos.” Edher Campos agregó “Fue un gran reto como productor: una ópera prima filmada en 16 mm, con 600 migrantes, en tres países con poco dinero… fue difícil pero tuvimos claro cómo resolver las cosas. Nunca usábamos una misma locación dos veces, íbamos avanzando. El padre Solalinde nos apoyó mucho para convocar migrantes.”

A la pregunta sobre el plan a seguir en camino a los premios Goya y el estreno de La jaula de oro en México, Payán explicó: “Afortunadamente contamos con un distribuidor que es Cine Canibal que nos apoya. Estamos pensando estrenar en México en febrero, hacer algo de ruido para llegar a los Goya bien, con buena aceptación el público. Creemos que el FICM es la mejor plataforma que podemos tener. Son más de dieciséis países en los que se ha comprado, como Noruega, Italia, Taiwan, España (…) Esperamos que en México, que es el país donde tiene lugar la historia tenga un buen recibimiento cuando se estrene.”

Por último, cuestionado sobre el por qué decidió filmar la película, Quemada-Diez respondió: “Yo soy migrante. Primero migré de España a los Estados Unidos y después a México. Quería contar mi experiencia personal y fusionarla con la experiencia de los migrantes latinoamericanos. Me interesa la búsqueda de un lugar donde realizar los sueños. La vida tiene su propio proceso, el de La jaula de oro comenzó en 2003 , en Mazatlán Sinaloa, donde conocí a un taxista que se volvió mi amigo. Él vivía cerca de las vías del tren, por lo que al visitarlo conocí la problemática de los migrantes, escuché testimonios y ahí surgió la idea de narrar esta historia, porque sus vidas necesitan ser contadas. Hay que producir cine que esté conectado con la realidad contemporánea, que nos haga reflexionar, que sea un espejo de nuestras vidas y que pueda darle voz a la gente que normalmente no la tendría.”