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Homenaje a las Jornadas de Cortometraje

Hoy se realizó la presentación del primer programa del Homenaje a la Jornada de Cortometraje Mexicano en Cinépolis Centro. La función fue presentada por la directora general del FICM, Daniela Michel.

Las Jornadas de Cortometraje Mexicano comenzaron el mismo año en que ganó Carlos Carrera la Palma de Oro en el Festival de Cannes con su cortometraje El héroe (1994). De manera que este año se cumplen veinte años de un proyecto que al desarrollarse terminaría por ser la semilla del actual Festival Internacional de Cine de Morelia, además de cambiar la manera en que se concibe el cortometraje mexicano.

Fueron Daniela Michel y Enrique Ortiga quienes en 1994 dieron solución a la necesidad de difusión de un formato que mantuvo vivo el ánimo creador de una de las generaciones más importantes del cine mexicano.

Fernando Eimbcke y Daniela Michel.

En la función se mostraron los cortometrajes Actos impuros (1993) de Roberto Fiesco, Disculpe las molestias (1994) de Fernando Eimbcke, Por encima el abismo de la desesperación (1996) de Julián Hernández, Sonríe (1997) de Lorenza Manrique, Adiós mamá (1997) de Ariel Gordon, El milagro (2000) de Ernesto Contreras, De Mesmer, con amor o Té para dos (2002) de Alejandro Lubezki y Salvador Aguirre, y Noche de bodas (2002) de Carlos Cuarón.

Alejandro Lubezki

El homenaje contó con la presencia de los realizadores Fernando Eimbcke, Carlos Cuarón, Ariel Gordon, Lorenza Manrique, Alejandro Lubezki; el cofundador de las Jornadas de Cortometraje, Enrique Ortiga; y Pablo Baksht, coordinador general administrativo del FICM.

Daniela Michel al presentar el Homenaje:
“Hoy tuvimos una plática sobre lo que fueron estas Jornadas de Cortometraje Mexicano hace 20 años en la Cineteca Nacional, que fue nuestra generosa sede. Y cómo hubo un momento tan importante que nos tocó compartir, en el que jóvenes que estaban haciendo películas encontraron un espacio en las Jornadas de Cortometraje Mexicano para presentarlas. Eran tiempos muy diferentes, era muy difícil para cualquier joven mostrar su trabajo y justamente de ahí nació la idea de realizar las Jornadas de Cortometraje Mexicano en el 94. Carlos Carrera había ganado la Palma de Oro en Cannes y no había ningún espacio, no había todavía ningún festival, ahora hay muchos pero en 1994 no había ninguno. Yo siempre he dicho que el cortometraje, además de que sí es una obra, mantuvo vivo el ánimo creador de los cineastas mexicanos porque en ese momento no había casi cine, estamos hablando de dos títulos, entre ellos la risa en vacaciones. Era una cosa terrible. Ahora ya ha cambiado muchísimo el panorama del cine en México gracias al trabajo de estos directores que nos acompañan. ”

Ariel Gordon al finalizar la función:
“Es un placer hacer memoria de esta época y de estos años, los inicios donde uno comenzó o intento comenzar, pero bueno, un gran placer, ojala que lo hayan gozado.”

Alejandro Lubezki al finalizar la función:
“Las jornadas de Daniela y Ortiga eran increíbles porque eran un lugar donde uno encuentra cosas que no hay en otro lugar y eso era increíble. Una de las cosas más emocionantes de ver estos cortos es ver que el cine se hacía con negativos, cosa que ya se ve muy poco. Sé que es una cosa romántica pero sí, se ve diferente.”

Carlos Cuarón al finalizar la función:
“Las jornadas son la semilla del Festival de Morelia y lo que es bien padre es que nosotros cuatros somos una generación de cortometrajistas de hace… un rato. Y ahorita volví a ver el mío y se siente rarísimo. No me disgusta pero tampoco es lo que yo creí que era.”

Lorenza Manrique al finalizar la función:
“Me dio un susto horrible pero los demás me parece que están muy padres, muy buenos y nada, es un festival muy bonito, se hizo una comunidad increíble que antes no existía y pues todo gracias a la Daniela que le sigue echando los kilos.”

Pablo Baksht al finalizar la función:
“Tengo bonitos recuerdos de aquella época en la que trabajamos juntos promoviendo el cortometraje en un momento en el que no se conocía en México, se confundía con el documental, no había una costumbre ni una cultura el cortometraje. Creo que entre mucha gente, sobre todos los directores con su trabajo, logramos que el cortometraje se hiciera una cultura en México.”

Enrique Ortiga al finalizar la función:
“Solo quiero reconocer que, sin lugar a dudas Pablo Baksht, que era el director de cortometrajes en aquella época, tuvo la visión de reconocer a tiempo que estaban pasando muchas cosas en el corto.”

El día jueves 23 se proyectará el segundo programa del Homenaje a las Jornadas de Cortometraje Mexicano a las 13:30 horas en Cinépolis Morelia Centro.

Cobertura por Gabriel Andrade Espinosa (@gabolonio)