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Realismo mágico atmosférico: Entrevista con Marinthia Gutiérrez, directora de ELLA SE QUEDA

Ella se queda, de la directora mexicana, Marinthia Gutiérrez Velazco, sigue la historia de Laura, quien durante una noche de fiesta en el centro de Tijuana, espera que llegue su destino. Este cortometraje filmado en película de 16 mm, recientemente fue incluido en la selección de cortometrajes de la 63ª Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes.

Nacida en San Diego, California, y criada en Tijuana, Marinthia Gutiérrez es egresada de la Licenciatura en Cine de la Escuela de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), donde se especializó en dirección narrativa.

El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) tuvo la oportunidad de platicar con la directora de este cortometraje que plasma el "realismo mágico atmosférico" que la motiva a contar historias, quien nos narra su viaje desde su decisión de estudiar cine hasta la realización de este cortometraje, de los desafíos a los que se enfrentó, hasta finalmente encontrar su camino a través de la BecaTransfronteriza Standard Fantastic que le permitió filmar en 16 milímetros.

Marinthia Gutiérrez Velazco

FICM: ¿Cómo surgió la idea de hacer Ella se queda?

Marinthia Gutiérrez Velazco: Esta idea nació hace muchísimos años, cuando yo estaba en la universidad y siempre supe que quería estudiar cine. Me mudé de Tijuana a San Diego durante la mitad de la prepa para establecerme allá y aplicar a la universidad. Sin embargo, el sistema educativo en Estados Unidos es muy diferente al de México y no logré entrar a ninguna escuela de cine en mi primer año. Así que ingresé a un programa de análisis de cine en otra universidad en Orange County, un poco más al sur de Los Ángeles. Comencé la universidad con la idea de transferirme a una escuela de cine, después de acumular algunos créditos universitarios en Estados Unidos. Pasaron dos años de empezar la carrera, aplicar y hacer todo este esfuerzo para luego ingresar a un buen programa de cine.

Durante ese tiempo, viajaba mucho a Tijuana porque aún me sentía apegada a mi casa y a mis amistades allá. Viajaba entre Tijuana y Orange County, lo cual tomaba alrededor de una hora y media en auto o tren. Prefería manejar y tomar el tren para volver a casa. Eso era lo que estaba pasando. Luego fui aceptada en una escuela de cine en Los Ángeles y comencé a sentir mucha nostalgia por dejar mi casa de repente. Aunque siempre había querido estudiar cine desde mi adolescencia, me sentía muy nerviosa por este cambio total en mi vida. Sabía que iba a estar más lejos de mi casa y que tendría que empezar de cero otra vez. Todas esas dudas y preocupaciones surgieron al enfrentar un cambio de vida tan grande. Poco a poco comencé a sentir la desconexión cuando iba a Tijuana, sintiendo que mi mente y corazón ya estaban en otro lugar. Cada vez que salía, comenzaba a visualizar esos lugares con mucho amor, pero también como si fuera un fantasma, presente pero distante. Recuerdo haberme mirado en los espejos de uno de los bares donde filmamos y esa fue la primera imagen que surgió en mi mente.

Ella se queda (2024, dir. Marinthia Gutiérrez Velazco)

FICM: Vi que el corto está en 16 milímetros, ¿esa decisión va acompañada de la elección del género que abordas, el horror?

MGV: Sí y no. Creo que fue algo cósmico que se dio así porque tenía que ser así. Durante mi carrera, aprendí a usar película de 16 milímetros y a editar en moviola. Fui parte de la última generación de mi universidad en usar una moviola y eso me encantó. Antes de querer estudiar cine, siempre había querido hacer algo relacionado con las artes, como pintura o artes plásticas. Estudiar el medio de una manera tan tangible, como se hacía antes, fue revolucionario para mí.

Decidí filmar en película porque siempre he amado tomar fotos en rollo. Estaba buscando medios para hacer el corto y apliqué a varias convocatorias, pero no tuve éxito. Luego surgió la oportunidad de una beca llamada "Beca Transfronteriza para Cineastas" de la compañía de producción Standard Fantastic. Esta beca estaba dirigida a cineastas transfronterizos de San Diego y Tijuana. Decidí aplicar y así pude producir mi corto en 16 milímetros, combinando mi amor por los medios analógicos y la oportunidad de realizar mi proyecto. No puedo imaginar mi corto de otra manera, especialmente ahora que se está volviendo posible volver a las salas de cine después de la pandemia.

FICM: ¿Cuáles fueron tus referencias o tu inspiración para armar visualmente el cortometraje?

MGV: Hay elementos de horror en la película. Si bien siempre he sido una persona miedosa, ese miedo ha alimentado mi imaginación desde muy joven. Recuerdo una experiencia en el cementerio de Guadalajara que me impactó mucho cuando era niña. Había una leyenda sobre un vampiro que vivía allí y eso me causaba pesadillas. Además, desde pequeña me ha gustado el cine gótico y recuerdo que el cine de Tim Burton fue lo que me hizo querer estudiar cine. La influencia más grande para este proyecto fue Cleo de 5 a 7 (1961), de Agnès Varda. Cuando vi esa película, su estructura y manejo del tiempo me impactaron profundamente. Me influenció tanto su estilo narrativo como experimental. Quise replicar esa sensación en mi cortometraje, combinando elementos narrativos con experimentación. También me inspira el cine de la Nueva Ola por su sencillez y capacidad para explorar la fantasía y lo surrealista.

Ella se queda (2024, dir. Marinthia Gutiérrez Velazco)

FICM: ¿Qué sientes al saber que tu cortometraje está en la selección oficial de la Semana de la Crítica? ¿Estarás allí?

MGV: Me llena de emoción y nerviosismo. Aún no puedo creerlo del todo. Es como cuando me mudé a Los Ángeles, estoy aquí pero ya no estoy aquí, tratando de imaginar cómo será estar allá, aunque nunca he ido. Es una combinación interesante de emociones diferentes, pero estoy muy feliz y agradecida por esta oportunidad. Ha sido un largo camino hasta llegar a este punto, desde que me mudé a Los Ángeles en 2016. Me llevó años decidir la historia y llevarla a cabo. Entonces, en total, diría que desde 2016 hasta 2024, con un período de preproducción desde el 2020 hasta el estreno.