Schatzberg empezó su carrera como asistente de fotografía de Bill Helburn, cuyo estudio en Nueva York estaba frente al 333 de Park Avenue South, en donde el propio Schatzberg montó su legendario estudio en 1956. En estas cuadras de Park Avenue South se cruzaron las historias de la fotografía, el pop, la moda, el cine, el teatro, la literatura y el Nueva York de los años 60 (desde Max’s Kansas City a Elaine’s). El Schatzberg Studio se convirtió en un varadero salón para decenas de luminarias que Schatzberg catapultó con su lente para convertirlos en iconos de la era. Dylan y Hendrix. The Beatles y los Stones. Aretha Franklin y Sharon Tate. Y muchas más. El trabajo que hizo Schatzberg a mediados de siglo en la moda y el retrato no se limita al reportaje. Revela una sensibilidad lúdica, una elegancia singular y un sentido del humor sin pretensiones, fruto de su crianza en el Bronx. Sus orígenes delatan su búsqueda insaciable, casi maníaca, del glamour, de destellos que sacan a los genios de su era de su contexto de fama para llevarlos a un contexto ordinario pictóricamente extraordinario. Sus retratos muestran una compenetración total, la misteriosa armonía entre el artista y el sujeto que saca a relucir el lado suave de este último, fuera de toda apariencia. Schatzberg se niega a mostrar a un individuo como un hecho frío u objetivo. Los elementos de su estilo, difíciles de identificar, incluyen pasear sin prisa, improvisar, extender una escena más allá de un final lógico, conocer a un sujeto durante una hora antes de incluso apuntarle con la cámara, observarlo desde fantásticos ángulos torcidos y su sentido del humor amable, lleno de chistes salidos de un Diccionario de Chistes de Papás. En 1970 cambió su enfoque y se volvió autor disidente del Nuevo Hollywood, con películas como Puzzle of a Downfall Child (1970), con Faye Dunaway; The Panic in Needle Park (1971), con Al Pacino; y Scarecrow (1973), con Pacino y Gene Hackman, que recibió la Palma de Oro, entre otras. Schatzberg continúa su búsqueda artística en Nueva York. Invitados Especiales 2022 Luis Mandoki Maribel Verdú Laurent Cantet Frank Marshall Claire Denis Barry Jenkins Invitados Especiales en otras Ediciones Kathleen Kennedy Willem Dafoe Irène Jacob Willem Dafoe Jodie Foster James Ivory Luc Dardenne J. M. Coetzee Ciro Guerra Rosalie Varda J. M. Coetzee Luc Dardenne Robert Redford Alfonso Cuarón Damien Chazelle Paul Weitz Patrice Leconte Julie Bertuccelli Carol Littleton John Bailey Olivier Assayas Lynne Ramsay Al Gore Michel Hazanavicius Laurent Cantet Bob Rafelson Fred Kelemen Aaron Eckhart Casey Affleck Giada Colagrande Audrey Tautou Isabelle Huppert Tim Roth Rodrigo García Jerry Schatzberg Laurent Cantet Peter Greenaway Pawel Pawlikowski Pierre Rissient Amos Gitai Juliette Binoche Edward James Olmos Robert Rodriguez John Sayles Alejandro Jodorowsky Danny Trejo Bruno Dumont Quentin Tarantino Alfonso Cuarón Pablo Larraín José María Prado Whit Stillman Olivier Assayas Dieter Kosslick Geraldine Chaplin Seifollah Samadian Gregory Nava Sally Potter Abbas Kiarostami Damián Alcázar Demián Bichir Elena Anaya Thierry Frémaux Marisa Paredes Michel Gondry Volker Schlöndorff Luis Valdez Béla Tarr Lucrecia Martel Javier Bardem Edgar Ramírez Fernando Trueba Doris Dörrie Serge Bromberg Terry Gilliam Julio Alemán Kelly Reichardt Jennifer Lawrence Steven Soderbergh Michael Nyman Nicolas Philibert Todd Haynes Stephen Frears Héctor Babenco Gael García Bernal Carlos Reygadas Alejandro González Iñárritu Cristian Mungiu Bertrand Tavernier Arthur Penn Jean-Claude Carrière Guillermo del Toro Mike Hodges Diego Luna Tommy Lee Jones Valeria Sarmiento Raúl Ruiz Gus Van Sant Manoel De Oliveira Fernando Vallejo Julia Ormond Salma Hayek Werner Herzog Barbet Schroeder
Schatzberg empezó su carrera como asistente de fotografía de Bill Helburn, cuyo estudio en Nueva York estaba frente al 333 de Park Avenue South, en donde el propio Schatzberg montó su legendario estudio en 1956. En estas cuadras de Park Avenue South se cruzaron las historias de la fotografía, el pop, la moda, el cine, el teatro, la literatura y el Nueva York de los años 60 (desde Max’s Kansas City a Elaine’s). El Schatzberg Studio se convirtió en un varadero salón para decenas de luminarias que Schatzberg catapultó con su lente para convertirlos en iconos de la era. Dylan y Hendrix. The Beatles y los Stones. Aretha Franklin y Sharon Tate. Y muchas más. El trabajo que hizo Schatzberg a mediados de siglo en la moda y el retrato no se limita al reportaje. Revela una sensibilidad lúdica, una elegancia singular y un sentido del humor sin pretensiones, fruto de su crianza en el Bronx. Sus orígenes delatan su búsqueda insaciable, casi maníaca, del glamour, de destellos que sacan a los genios de su era de su contexto de fama para llevarlos a un contexto ordinario pictóricamente extraordinario. Sus retratos muestran una compenetración total, la misteriosa armonía entre el artista y el sujeto que saca a relucir el lado suave de este último, fuera de toda apariencia. Schatzberg se niega a mostrar a un individuo como un hecho frío u objetivo. Los elementos de su estilo, difíciles de identificar, incluyen pasear sin prisa, improvisar, extender una escena más allá de un final lógico, conocer a un sujeto durante una hora antes de incluso apuntarle con la cámara, observarlo desde fantásticos ángulos torcidos y su sentido del humor amable, lleno de chistes salidos de un Diccionario de Chistes de Papás. En 1970 cambió su enfoque y se volvió autor disidente del Nuevo Hollywood, con películas como Puzzle of a Downfall Child (1970), con Faye Dunaway; The Panic in Needle Park (1971), con Al Pacino; y Scarecrow (1973), con Pacino y Gene Hackman, que recibió la Palma de Oro, entre otras. Schatzberg continúa su búsqueda artística en Nueva York.
