26 · 02 · 15 El “mejor documental de todos los tiempos” en Internet Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Ma. Cristina Alemán, editora en jefe (@mcristina) Las películas realizadas a principios del Siglo XX en la Unión Soviética son una ventana a las posibilidades del cine desde otra ideología, libres de las fórmulas narrativas y de las convenciones de Hollywood y del capitalismo. Uno de los exponentes más característicos de este cine es el pionero del documental Dziga Vertov (pseudónimo de David Abelevich Kaufman) y su obra más celebre, El hombre de la cámara (1929), está disponible en línea. De acuerdo con la filosofía de Dziga Vertov (creador de la doctrina Kino-oki o Cine-ojo), las películas narrativas de ficción son el opio del pueblo; la misión del cine debería ser mostrar la realidad, no ocultarla. La cámara tendría que ser un ojo omnipresente y objetivo, un testigo de lo que está sucediendo en el mundo: “Nuestros ojos ven muy poco y muy mal – así que las personas imaginaron el microscopio para permitir a nuestros ojos ver fenómenos invisibles; inventaron el telescopio… ahora han perfeccionado la cámara de cine para penetrar más profundamente en el mundo visible, para explorar y grabar fenómenos visuales y para que lo que está sucediendo en este momento, que se tendrá que tomar en cuenta en el futuro, no sea olvidado.” – instrucciones provisionales al grupo Kino-oki, Dziga Vertov, 1926 (cita tomada de Senses of Cinema). El hombre de la cámara es un gran ejercicio de esta filosofía y fue elegido como el mejor documental de todos los tiempos por los críticos y por los cineastas entrevistados por la revista Sight & Sound, del British Film Insitute (BFI). En su sitio oficial, Sight & Sound asegura que el trabajo de Dziga Vertov demuestra cómo el cine documental puede sobrevivir a la destrucción digital de la integridad de la imagen, y por lo tanto es más vigente ahora que nunca. Dziga Vertov, como Sergei Eisenstein y Lev Kuleshov, experimentó con las posibilidades expresivas del montaje, uniendo fragmentos de película sin ninguna preocupación por la continuidad narrativa o la lógica temporal, buscando sólo el efecto poético. El cine de Dziga Vertov no fue bien recibido por el gobierno soviético, a pesar de estar muy alineado con su agenda, ni por los críticos extranjeros quienes lo consideraron ridículo, sin embargo, hoy en día su aportación al lenguaje cinematográfico es evidente. La influencia de Dziga Vertov puede encontrarse en el trabajo de cineastas experimentales como Chris Marker, Jean-Luc Godard y Stan Brakhage, así como en ideologías posteriores como el cinéma vérité de Jean Rouch y Edgar Morin, o en el manifiesto del grupo Dogme 95, formado por Lars von Trier y Thomas Vinterberg. Puedes ver El hombre de la cámara completo, con música de Michael Nyman, a continuación: Además, aprovechando que todo el trabajo de Dziga Vertov ya es del dominio común, el portal Open Culture creó una lista de sus películas que se pueden ver en Internet. Consúltala (en inglés): aquí.