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Cinco lecciones del Encuentro de Investigadores en la Cineteca Nacional

Ma. Cristina Alemán, editora en jefe (@mcristina)

El Primer Encuentro Internacional de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano se llevó a cabo en la Cineteca Nacional el 25 y 26 de junio. El evento fue creado en conjunto por la Cineteca Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, la Asociación Mexicana de Teoría y Análisis Cinematográfico (SEPANCINE) y un comité organizador formado por académicos de distintas instituciones de todo el mundo.

Este congreso fue un paso importante para el análisis cinematográfico en México, una disciplina que aún tiene un largo camino por recorrer en nuestro país. Mientras que no existen departamentos de análisis e investigación de cine en la mayoría de las universidades mexicanas, hay un esfuerzo por hacer esta labor desde asociaciones civiles (como SEPANCINE) y seminarios (como el Seminario Universitario de Análisis Cinematográfico, SUAC, y el Foro de Análisis Cinematográfico de Tijuana, FACINE), y desde departamentos de Historia del Arte, Comunicación, Historiografía y Ciencias Políticas y Sociales, entre otros.

4. En México existen espacios para el análisis cinematográfico: En la proyección del documental Anagnórisis: El análisis cinematográfico en México (2015), de Manuel Márquez y Rocío González de Arce, quedó claro que los distintos grupos de investigación cinematográfica en México están haciendo una labor significativa con pocos recursos. SEPANCINE cumple ocho años y, además de organizar el seminario anual, apoya iniciativas como un Verano de Investigación y un libro de memorias sobre el congreso. Al interior de la República, están el Seminario de Estudios Cinematográficos (SEC) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y el Foro de Análisis Cinematográfico (FACINE) de Tijuana; y en la Ciudad de México se organiza el Seminario Universitario de Análisis Cinematográfico (SUAC) de la UNAM, entre otros grupos similares.

5. Pero es necesario que se realicen más eventos como este encuentro: Mientras que los proyectos mencionados en el punto anterior son valiosos, aún falta mucho trabajo para que el análisis cinematográfico se consolide en México. El Primer Encuentro Internacional de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano fue genial porque participaron académicos de ocho países distintos, muchos de los cuales tienen una rica tradición en análisis de cine. Espero que este sea el primer encuentro de muchos, que el cine mexicano se siga estudiando desde su país de origen y en el extranjero y que la brecha entre la academia, los realizadores y el público sea cada vez más angosta.