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Comedia incómoda: Entrevista a Augusto Mendoza, guionista de Chicuarotes

El segundo largometraje de Gael García Bernal, Chicuarotes, se estrena en salas mexicanas este fin de semana, luego de haber tenido una función especial fuera de competencia en el 72° Festival de Cine de Cannes.

Chicuarotes cuenta la historia de Cagalera y Moloteco, dos jóvenes originarios de San Gregorio Atlapulco, quienes buscan alejarse a toda costa de la complicada situación en la que viven. Cuando se enteran de la oportunidad de comprar una plaza en el sindicato de electricistas  que podría transformar sus vidas, se adentran en el oscuro mundo criminal de la Ciudad de México, en un intento por comprar su libertad.

El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) tuvo la oportunidad de platicar con Augusto Mendoza, quien escribió la historia de Cagalera y Moloteco. Mendoza contó su experiencia al escribir este guion y nos contó trabajando en cine y televisión.

Chicuarotes FOTO: Andrea Rendón.

FICM: ¿Ya tienes en mente tu próxima historia?

AM: Sí, ahorita la que más me gusta es una sobre un hospital en México con todas las carencias y problemas que tiene. Es un guion de cine.

Sigo trabajando para televisión. Ahorita estuve en la segunda temporada de Diablero, estoy desarrollando una serie también.

FICM: ¿Qué prefieres, el cine o la televisión?

AM: El cine. Ahorita hay mucho chance de probar cosas distintas con las series, pero el cine es algo muy especial. Hay más libertad, más chance de experimentar y explorar cosas nuevas que a lo mejor en la televisión o en las series es más difícil. La televisión te permite explorar narrativas a largo plazo y eso también es muy padre.

FICM: ¿Qué crees que hace falta para que los guionistas mexicanos tengan la misma proyección internacional que los directores?

AM: No sé. Creo que por nuestra propia naturaleza los guionistas sí somos menos extrovertidos, al menos en mi caso. Lo que sí creo es que el cine es un trabajo colaborativo donde el director es quien al final tiene la última palabra, es el último autor. No sé si deberíamos estar más presentes.