Pasar al contenido principal

El regreso de Laurent Cantet a Cannes

Contenido original de Cine PREMIERE 

Durante el primer día en Cannes nos encontramos con el laureado director francés Laurent Cantet (Melle, Francia 1961) ganador de la Palma de Oro en 2008 por su magnífica película The Class (Entre le murs, 2008). En esa edición, el Presidente del Jurado fue Sean Penn, quien la describió en su momento como una película “comprometida con su tiempo”. Este año, Cantet presenta una nueva película titulada L´atelier (El taller), producida por Denis Freyd (Dos días, una noche, 2014), que trata sobre un grupo de jóvenes que participan en un taller de literatura para escribir un thriller policiaco con la asesoría de Olivia, una reconocida novelista. En la historia –situada en La Ciotat, en el sur de Francia–, el protagonista Antoine confronta enérgicamente las opiniones de sus compañeros, hasta llegar a niveles preocupantes. Protagonizada por Marina Foïs y Lucci Matthieu, cuenta con un guion coescrito con su cómplice artístico, Robin Campillo, quien fuera también coguionista de The Class. Campillo, por su parte, también se encuentra compitiendo en la Sección Oficial con una película que retrata los estragos del VIH, 120 Beats Per Minute.

A Laurent Cantet se le ve entusiasmado con su regreso a Cannes. Su cine funciona, sin lugar a dudas, como una herramienta social para observar el mundo complejo que habitamos. L'atelier, su séptimo largometraje, se presenta en la sección Una Cierta Mirada y muestra el tipo de violencia al que el mundo le teme ahora. De acuerdo con el director, la cinta nació de su observación e interés por cómo fue surgiendo en su país un radicalismo extremista hacia la derecha, el cual sembró la angustia durante las recientes elecciones celebradas en el país galo: “La bipolarización en Francia realmente me da mucho miedo”, nos platicó.

Cantet es uno de los grandes cineastas franceses contemporáneos. Aunque su primera película fue en realidad Los sanguinarios (1997), saltó a la fama en el año 1999 con la magistral Recursos humanos, cinta con la que comenzó a abordar temáticas sociales y que le valió el Premio César a Mejor Primer Largometraje de Ficción, debido a su puesta en escena natural. Luego, en 2001, cautivó a la crítica y al público con El empleo del tiempo, adaptación al cine de una noticia que paralizó a la sociedad francesa: sobre un hombre que tras ser desempleado toma una decisión fatídica. Tanto Recursos humanos como El empleo del tiempo tienen cierta continuidad, pues en ambas se aborda el tema laboral aunque desde lugares distintos: en la primera desde la fuerza obrera y en la segunda desde el ámbito ejecutivo.

En 2008 realizó The Class, su Palma de Oro y por la que también obtuvo la nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera. La historia se centra en el maestro de lengua François Bégadeau, quien empieza a ser cuestionado por sus propios alumnos sobre sus métodos de enseñanza. El cineasta nos reveló el secreto que sorprendió de esta obra: la naturalidad de sus actuaciones. “Nunca hice un casting", nos platicó en entrevista. "Todos los que llegaron fueron alumnos y de 40 se quedaron 25, que son los que salen en la película. Mas que seleccionar actores que interpreten a los personajes, prefiero crear personajes que se adapten a los actores".

Con L' atelier, el cineasta regresó a filmar en Francia después de casi una década –en compañía de su fotógrafo de cabecera Pierre Milon–. Antes rodó en EE.UU. Fox Fire, una adaptación de una novela de Joyce Carol Oates, sobre un grupo de adolescentes en rebelión de la sociedad norteamericana de los años cincuenta; y después filmó en Cuba Regreso a Ítaca, adaptación de La novela de mi vida (2002), de Leonardo Padura. Sobre su experiencia de haber filmado en el extranjero nos confesó haber sentido un gran sentido de responsabilidad: “Me obligaba a estar mucho más atento a la hora de contar esta historia”