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Del cuadrilátero al cine: la evolución de El Santo en el cine de luchadores

Gabriela Martínez

Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, debutó en el cuadrilátero en 1934 donde demostró gran versatilidad, tenacidad y técnica, que lo convirtieron en toda una leyenda.

Antes de llegar a las pantallas de cine, Santo fue inmortalizado en el mundo del cómic gracias al dibujante y editor José Guadalupe Cruz, consagrándose como un personaje fantástico de la literatura popular mexicana, junto con Kalimán. El primer número de Santo, el Enmascarado de Plata fue publicado el 3 de septiembre de 1952.

 

Santo, el Enmascarado de Plata, de José Guadalupe Cruz

Santo, el Enmascarado de Plata, de José Guadalupe Cruz

En 1952, comenzó el rodaje de la primer película mexicana ambientada en el cuadrilátero: La bestia magnífica (Lucha libre) de Chano Urueta con Crox Alvarado, Wolf Ruvinskis y Miroslava. A la par, se empezó a trabajar en una serie de episodios de El Enmascarado de Plata dirigidos por René Cardona y escrita por Ramón Obón y José G. Cruz, la mente detrás de las historietas de El Santo. A pesar de que el protagonista no fuera Santo, sino El Médico Asesino, esta serie sentó las bases para el surgimiento del género de luchadores en el cine mexicano y para que estos personajes se convirtieran en justicieros, en una suerte de superhéroes muy al estilo de los cómics estadounidenses.

Finalmente, el esperado debut cinematográfico de El Santo sucedió en 1958 con Santo contra hombres infernales y Santo contra Cerebro del Mal, dos coproducciones entre México y Cuba que se filmaron tras la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba. Desde este momento Santo luchó contra vampiros, cíclopes, hombres lobos, zombies, momias y un sinfín de criaturas a lo largo de 53 películas, hasta 1982.

A continuación, una galería con los pósters de las películas que convirtieron a El Santo en una leyenda del género de luchadores en el cine mexicano: