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En el hoyo, un homenaje a los personajes anónimos

En el hoyo, documental del director mexicano Juan Carlos Rulfo, es un trabajo sobre la construcción del segundo piso en el Anillo Periférico de la Ciudad de México. Cuenta las historias de los trabajadores, las personas que viven alrededor de la construcción y aquellos que transitan por la obra.

En 2006, el año de su estreno, En el hoyo obtuvo el Premio de Jurado por Mejor Película Documental en Sundance, el Gran premio del Jurado por Mejor Documental Iberoamericano en el Festival Internacional de Cine de Miami, el Premio Tradicional José Cuervo en la 4ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), entre muchos más.

Actualmente el documental forma parte de la segunda etapa de Cine para todxs, un programa de exhibición en espacios comunitarios de películas mexicanas que han formado parte de alguna de las ediciones del FICM.

El FICM tuvo la oportunidad de platicar con Juan Carlos Rulfo, quien nos habló de la importancia de haber realizado este documental que busca dar rostro a esos personajes anónimos detrás de las grandes obras que hoy en día son parte del paisaje urbano.

EN EL HOYO, un homenaje a los personajes anónimosEn el hoyo (2006, dir. Juan Carlos Rulfo)

FICM: Justo quería preguntarte si has tenido la oportunidad de volver a ver tu documental 15 años después...

JCR: Muchas veces, cuando ves una película después de mucho tiempo, sucede que que te preguntas "qué cambiarías?", pero creo que con En el hoyo no me pasa eso. La quiero mucho, fue una forma de reinventar la manera de acercarse con la gente. Era un proyecto que te exigía reinventarte, no seguir el proceso y  el procedimiento usual de los reportajes sobre la construcción del segundo piso de la Ciudad de México. Tampoco se trataba de un asunto peyorativo que buscara  atacar al sistema.

Todo se fue dando según el gusto de estar ahí, de lo que la misma gente te pedía y que al mismo tiempo algo sucedía. Generalmente cuando empiezas un proyecto, sabes cómo comenzar y después sabes cómo y cuándo va a terminar, aquí lo que era clarísimo era que un día comenzaban a hacer una columna y qué más adelante, en dos años posiblemente, iba a estar un puente terminado; eso me marcaba un periodo de tiempo muy claro todo: yo iba a acabar cuando se terminara el puente, ese era el problema. Yo no sabía cuándo iba a terminar esta relación con los personajes. En realidad esto nunca se acabó, los personajes siguieron cerca, estuvimos muy próximos a ellos durante muchos años después. A la fecha ya no tenemos contacto con ellos porque el curso de la vida cambia y muchos de ellos fallecieron. A algunos les perdimos la pista y otros seguían en contacto.

Siento que el documental sigue siendo actual. La toma final, por ejemplo, habla muy claramente de todas las historias que quedaron pendientes por conocer y de que me gustaría seguir haciendo tantos hoyos como pudiera en todas partes. El problema es que no me da la vida.

FICM: En el hoyo no deja de ser un registro histórico y social de lo que sucedió con la construcción del segundo piso,  que si bien hoy en día es algo muy común en su momento durante su construcción fue algo totalmente novedoso que cambió el panorama de la ciudad

JCR: Sí, yo quería que cuando la gente se subiera al segundo piso pensara en los trabajadores y en todas estas caras y personajes, estas historias relatadas con su forma de contar las cosas y su forma de hablar, para sentirnos más cerca de la gente que hace posible que exista cualquier cosa.  De repente, al momento de hacer estos hoyos en la vida o en la construcción de una ciudad, quería acercar un poco más a la gente que de alguna manera esta alejada de nosotros mismos. De todo el pueblo mexicano, ese gran grupo de gente es el que hace que todo sea posible y estamos muy alejados de ellos, incluso entre ellos porque no existe una representación continua de sus historias ni de su vida cotidiana. Más allá de hacer cosas chuscas tipo El Chavo del 8 o Cantinflas, que las respeto muchísimo, se quedan lejos, no encuentras la cercanía con la gente ¿Dónde está su representación? ¿En las telenovelas? Siento que estamos muy lejos de eso y En el hoyo no busca ser intelectual, claro que pudo haber sido un poco más estético cinematográficamente hablando, tal vez un poco más revoltosa, pero la película fue encontrando su manera de ser.

FICM: Algo que llamó mi atención fue la decisión de incluir esta idea de que muchas construcciones deciden incluir cuerpos de sus trabajadores para que éstas duren por más tiempo, de hecho el Estadio Azteca tiene una leyenda similar, ¿Cómo fue que decidiste incluir esta parte mística en el documental?

JCR: Tiene que ver con una especie de procedimiento que me gusta seguir. Por ejemplo, cuando no sabes muy bien qué hacer, creo que es interesante tratar de encontrar cuáles son las metáforas y las leyendas que existen sobre los temas que estás tratando. Los puentes son simbólicamente interesantes, son místicos, son herramientas que te ayudan a acercarte de un lado a otro, que conectan entidades; son cosas que el hombre construyó precisamente para poder romper barreras. Los puentes tienen toda una mística y poder acercarte a esas historias te abre a otras posibilidades teóricas de lo que son los trabajadores de la construcción y la sociología del mexicano. Hay una tradición popular que dice que para que las cosas se solidifiquen necesitan un alma y esa alma se las da la humanidad. Conforme pasaba el tiempo y había algunos caídos en la construcción del segundo piso era interesante ver cómo esto se tomaba como si fuera parte de lo que tenía que pasar para que se pudiera terminar esta obra. También hubieron cosas como que decían que salían las ánimas y los fantasmas alrededor de las obras o que de repente existían personajes como Natividad, que es una mujer fantástica que tenía esta conexión con Dios y con el diablo. Ese tipo de cosas le quitan la rudeza innecesaria a un documental que parece ser totalmente informativo, como que empiezas a tocar temas que lo alejan un poco de la profundidad y empiezas a tocar temas de la ficción que hacen que todo se vuelva un poco más provocativo y lo hace muy interesante.

La gente es muy púdica en ese sentido hay veces que necesitas tener un acercamiento distinto para romper algunas barreras de comunicación para que te digan lo que sienten y lo que piensan. Yo creo que estamos rodeados de miles de esas historias de fantasmas narrativos que le dan cuerpo a las historias y les dan forma. No todo puede ser tan seco y frío como aparentemente es al final, estamos llenos de historias de este tipo en la Ciudad de México y no las conocemos, tal vez tiene que ver con la vida que llevamos y por la lejanía en la que estamos todos. Por eso comencé hablándote de la pandemia y por esta sensación de sentirnos alejados entre todos como entes individuales.

Necesitamos poder acercarnos entre las distintas esferas sociales que habitamos en esta ciudad para poder conocernos y al conocernos nos damos cuenta de que existen muchísimas historias fantásticas. Cuando la gente cierra esa comunicación, se pierden de esa oportunidad de conocernos. Necesitamos construir herramientas que nos acerquen.

FICM: ¿Cuál es tu opinión respecto a programas como Cine para todxs?

JCR: Me da mucho gusto. Primero porque estaba buscando un pretexto para los 15 años de la película y este fue perfecto. Por otro lado, los foros en los que se está presentando me parecen muy buenos, no sabía que el alcance de Cine para todxs fuera tan grande y el rescate de todos estos lugares me parece increíble. Yo sólo conocía dos o tres, no sabía de los demás lugares en el resto del país. Esto me parece muy bueno porque es una excelente oportunidad para reiniciar las proyecciones después de la pandemia, además siento que este es el espacio adecuado para la película. Ojalá se pueda seguir por el tiempo que sea necesario para poder recuperar a toda esta generación que nació hace unos quince o 20 años y que tal vez no saben que existe este tipo de material. Me parece muy bueno que las nuevas generaciones se acerquen a este trabajo.