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Berlinale Spotlight: Barakah meets Barakah de Mahmoud Sabbagh

Hoy por la noche se llevó a cabo la proyección del filme Barakah meets Barakah de Mahmoud Sabbagh, que forma parte de las funciones especiales de la Berlinale Spotlight en la 14° edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Al inicio el director comentó al público que estaban a punto de ver una película de Arabia Saudita, “un país donde no hay infraestructura y no hay taquillas de cine como existen en este país. La película se desarrolla en la ciudad de Yeda, el puerto con la más grande importancia económica del país. Es un placer representar a Berlinale con esta ficción”, dijo.

La cinta se centra en la historia de amor de una joven adinerada y un actor amateur de familia humilde, ambos comparten el mismo nombre y un sentimiento de querer amarse sin que importe tener que desafiar las tradiciones familiares de Arabia Saudita.

Mahmoud Sabbagh. Mahmoud Sabbagh.

Al finalizar la proyección Sabbagh expresó que siente mucha emoción que su filme esté dentro de los pre seleccionados para competir por el Premio Oscar en e 2017 en la categoría de Mejor Película Extranjera:

“Por supuesto me emociona participar junto a grandes realizadores como Almodóvar y además porque mi película es pequeña e independiente, entonces me emociona mucho por el simple hecho de estar mencionados… También un crítico de ‘The Guardian’ me catalogó como el Almodóvar de Arabia Saudita”.

Por otro lado, el cineasta abordó la manera en la que deseaba guiar a los personajes para mostrar una realidad clasista y aspectos sociales que afectan a varias personas en el país:

“Cuando escribí el guion primero quise que fuera algo honesto, algo novedoso que retratara los estereotipos y los atacara porque están entre nosotros, con nosotros o en contra de nosotros”.

“La película habla de algo auténtico y contemporáneo que viven los jóvenes en Arabia Saudita, a veces hay muchas personas que son las menos privilegiadas en aspectos sociales, políticos y económicos; aunque efectivamente es una ficción para darle algo de sabor”, expresó.

Por último desarrolló la idea de que la filmación estuvo inmersa en temas de censura desde los cuatro meses previos en los que ensayó con algunos de los actores:

“Nosotros nos autocensuramos como pudieron ver con las imágenes pixeleadas. Nosotros no tenemos una industria cinematográfica que regule los guiones que hacemos. En el país no existe la cultura de la filmación, así que grabábamos a veces a las seis de la mañana para no llamar la atención”, finalizó.